SOCIEDAD CHILENA DE MUSICOLOGÍA |
El próximo jueves 7 de abril a las 11 hrs. será el lanzamiento de las Actas del X Congreso de la Sociedad Chilena de Musicología en la UMCE. La actividad está organizada por el Departamento de Música y Biblioteca de esta casa de estudios. Debido a los cuidados que hay que tomar por la situación sanitaria actual, el aforo presencial será de 70 personas. Es importante ceñirse al protocolo COVID de la UMCE: mostrar el pase de movilidad, tomarse la temperatura, usar mascarilla y quienes no tienen vacunas deben mostrar PCR. Pronto daremos a conocer el modo de inscripción. También se podrá asistir de modo virtual en Zoom llenando los datos en este enlace.
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Esta es la primera de las entrevistas a nuestras socias y nuestros socios que se han adjudicado el Fondo de la Música 2022 en las que nos contarán un poco más sobre sus investigaciones y los objetivos que se han propuesto. ¿Cuál es la tesis de tu investigación? Esta investigación se centra en el siguiente problema: si bien ha sido indicado como uno de los ideólogos de la Sociedad Bach; fue director de la revista Marsyas y luego de la Revista de Arte; y cumplió un rol activo como académico y autoridad dentro de la recién conformada Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, todo el pensamiento que Carlos Humeres Solar escribió sobre música ha sido omitido en el discurso crítico sobre este periodo. Y esta omisión ha tenido consecuencias importantes. Primero, ha llevado a un cierto desinterés sobre el estudio crítico del modo en que han surgido y batallado diferentes pensamientos estéticos musicales en Chile. En particular, cuando estas ideas vienen de personajes que se encuentran fuera del circuito productivo y reproductivo de obras musicales; es decir, de una crítica musical. Y, segundo, se ha ignorado el modo en que dichas ideas estéticas no solo se han insertado e influido en la reforma institucional que afectó a la práctica musical en Chile, sino también como ellas dialogan dentro de un escenario mayor de crisis. Considerando la problemática e implicancias mencionadas, esta investigación propone que la obra estética de Carlos Humeres Solar no sólo influyó en las ideas promovidas por la Sociedad Bach, cosa que fue sugerida anteriormente, sino que sirvieron de sustrato para articular las bases de una nueva epistemología de la música en Chile. De esta manera, valdría decir que su pensamiento no sólo fue clave para sustentar las bases teóricas de lo que definirían la modernidad y actualidad del arte musical en Chile, sino también su posibilidad como un arte autónomo. De esta manera, Humeres concibe la autonomía del arte desde la unidad de un sentimiento estético, razón por la que comprende al arte como un todo que se expresa, de forma particular, a través de una variedad de especies. Esta visión unitaria y humanista de un arte autónomo, en el cual la música es una de sus formas, se ve claramente en el proyecto emprendido por la Sociedad Bach, y, de una u otra forma, es la que desencadenará el proyecto unificador emprendido tras la fundación de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile ¿Cómo nació tu interés por Carlos Humeres Solar? El nombre de Carlos Humeres comenzó a hacerse cada vez más frecuente en mis lecturas cuando realizaba mi tesis de magíster durante el año 2019. Sus recurrentes apariciones hicieron que en vez que leerlas como una nota al pie de página más, comenzara a plantearme algunas preguntas sobre ellas. Es así como cuando leí los textos autobiográficos de Domingo Santa Cruz, la insistencia del compositor por en representarlo como el filósofo y, de alguna manera ideólogo, de la Sociedad Bach hizo querer adentrarme más en su pensamiento. Para mi sorpresa, poco había escrito sobre él. Alguna que otra referencia a sus comentarios sobre artes visuales, pero muy poco sobre lo que había dicho sobre música; de forma que no quedaba más que indagar en su propia obra. Fue en este proceso, como respuesta al silencio, que fui convenciéndome de la necesidad de introducirse en sus ideas para así comprender, abriéndose a una nueva perspectiva estética y epistemológica, los cambios que se produjeron en la institucionalidad artística a principio de siglo. ¿Cuáles son los principales aportes al conocimiento de este autor que darás con este trabajo? Como sugería anteriormente, por una parte, hay cierto un vacío en la bibliografía que atañe a las figuras secundarias que participaron tanto en la actividad La Sociedad Bach como en la conformación de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Pero, por otra parte, creo que es importante comenzar a comprender el arte, y en particular la música, no solo desde la actividad de compositores e intérpretes, sino desde un conjunto mucho más amplio de agentes que han definido su discurso y práctica. En este sentido, todavía nos hemos visto demasiado afectados por las consecuencias de un museo que ha centrado su mirada exclusivamente en la producción de obras musicales, por usar la terminología de Lydia Goehr. Y, por esto mismo, creo que llenar el vacío que ronda a pensadores como Carlos Humeres no solo ayuda a abrir las voces dialogantes en un periodo, sino a comprender la música como un producto y productor discursivo que se ha insertado dentro de una red más compleja que llamamos arte. De esta manera, este trabajo propone un doble aporte. Primero, en forma de un desafío, sugiere expandir los límites tradicionales con que se ha abordado este tipo de problemas para no solo identificar y comprender las ideas estéticas musicales que están en juego, sino que también para analizar el modo en qué ellas, insertas en una disputa epistemológica mucho mayor, han sido capaces de participar en la definición de un sentido de “lo musical”. Y segundo, en forma de un anhelo, se busca rastrear y urdir los retazos de lo que, a lo largo de este periodo a la fecha, se han conformado como manifestaciones de un pensamiento estético musical en Chile. Ver sus alcances, su historia y conflictos, pero, sobre todo, las raigambres que persisten en los discursos y prácticas de la actualidad. ¿En qué formato planeas publicar el proyecto?
Este proyecto propone, en una primera instancia, la elaboración de un sitio web interactivo que logre mostrar los escritos musicales de Carlos Humeres Solar desde tres perspectivas. Primero, desde las condiciones que posibilitaron su producción (comprendiendo el pensamiento y vida de su autor, las ideas estéticas que entran en juego, y el diálogo que se ha relacionado con otros actores del periodo); segundo, la exhibición y análisis de los escritos musicales en cuestión; y, tercero, el desarrollo de un ensayo original que sea capaz de teorizar sobre este proceso. Es la interactividad y las relaciones hipertextuales que permite un sitio web las razones principales por la propuse este formato. Creo interesante el hecho que se pueda contrastar pasajes con momentos históricos, ideas, textos, videos y audios de obras musicales; eso es algo que un texto físico no permite. Sin embargo, como una etapa posterior a la ejecución del proyecto, se contempla la posibilidad de su publicación como libro; pero, como se puede esperar, eso plantea otros desafíos. ¿Qué consejos darías para aquellas personas que quieran postular a la próxima convocatoria del FONMUS? Lo primero que aconsejaría es atreverse. Creo que es importante confiar en la idea que uno tiene para iniciar su investigación, luego obsesionarse y estar dispuesto a batallar por ella, pero siempre pensando en su factibilidad. Creo que todos sabemos los problemas y dificultades que plantea la postulación al FONMUS, asunto que lleva muchas veces a concebirlo como una burocracia innecesaria. No obstante, creo que es bueno darle una vuelta al problema y ver de qué manera nuestra idea es capaz de cumplirse por medio de las exigencias del proyecto. Esto nos ayuda a idear, por una parte, de qué forma nuestra idea nos puede ayudar a obtener el mayor puntaje posible en la postulación: considerando la admisibilidad, y los puntos específicos que bonifican al proyecto. Por otra parte, y más interesante, podemos usar el proyecto como un medio para expandir los límites de nuestra idea al enfrentarnos a exigencias que, de otra forma, no nos hubiésemos planteado. Diría que buscar y creer en una idea, primero. Pensar como el FONMUS es capaz de sacar su mayor potencial, después. Esta es una de las varias entrevistas a nuestras socias y nuestros socios que se han adjudicado el Fondecyt 2022 en las que nos contarán un poco más sobre sus investigaciones y los objetivos que se han propuesto. Leonardo Díaz, en este caso obtuvo, el de la categoría Postoctorado. -A grandes rasgos ¿en qué consiste tu proyecto? En líneas generales, el proyecto es sobre música y práctica ritual mapuche. Es una investigación principalmente de enfoque y metodología etnomusicológico. Sus posibles aportes radican tanto en el modo en que se abordará música, sonido, escucha y práctica ritual mapuche como en el territorio que se considerará: Santiago, espacio geográfico al que la musicología nacional interesada en las culturas musicales indígenas ha dedicado escasos trabajos (la excepción a esta tendencia son los sugestivos trabajos de Jorge Martínez). El contexto en el que se desarrollará la investigación obliga a considerar el escenario político y cuestiones teóricas. Asistimos a un aumento en la intensidad de las luchas por la autodeterminación y la autonomía del pueblo mapuche. Al mismo tiempo, las discusiones sobre la interculturalidad y la plurinacionalidad se instalan en espacios públicos cada vez más relevantes. El papel de la música en estos procesos ha sido abordado sobre todo por investigaciones dedicadas a la música popular, mientras que el rol del sonido en la práctica ritual ha sido considerado por enfoques que priorizan los instrumentos tradicionales, los rasgos musicales y los vínculos con la cosmovisión. Pero las demandas mapuche difícilmente pueden limitarse solo a la esfera política y sus supuestos ontológicos resisten la vinculación exclusiva con lo espiritual. Por lo anterior, seguir el rastro de la música y el sonido mapuche nos empuja a cruzar espacios supuestamente bien delimitados, reflexionar sobre la producción de sonido y la escucha desde marcos ontológicos flexibles y repensar la caracterización de su práctica ritual. ¿Cuál es el objetivo principal de la investigación ¿Qué resultado(s) esperas entregar? El propósito de este proyecto es identificar los modos en que sujetos pertenecientes a comunidades mapuche de Santiago comprenden el sonido -desde el punto de vista de la producción y la escucha- implicado en su práctica ritual cotidiana, política y colectiva. La práctica ritual y los supuestos ontológicos mapuche combinan elementos ancestrales de larga data, espacios cotidianos y demandas políticas históricas y contingentes. Las experiencias audibles mapuche atraviesan ceremonias y marchas, lo religioso y lo político, y sus territorios urbanos e históricos se nutren y constituyen mutuamente. En este escenario, ciertas categorías (música, sonido, relaciones sociales, ritual) parecen no ser satisfactorias para la comprensión de realidades auditivas que cruzan ámbitos que la investigación social y musical suelen caracterizar como espacios claramente delimitados (político/religioso, tradicional/no-tradicional, cotidiano/ritual, entre otros). Si se considera dicho problema de investigación para el caso de personas mapuche de Santiago la complejidad del mundo mapuche y sus modos de producción de sonido y escucha parecen presentar mayores desafíos a la reflexión musicológica. Se espera contribuir a la comprensión de la música, el sonido y la escucha mapuche y a su articulación con una ontología política principalmente en un espacio geográfico relevante. En otras palabras, se busca explorar la producción de sonido y la escucha mapuche a través de aquel llamado que propone “tomar en serio” los supuestos ontológicos de nuestros interlocutores. Dichas reflexiones permitirán considerar la música y práctica ritual mapuche desde marcos teóricos flexibles que vayan más allá de lo puramente semiótico y representacional y que, al mismo tiempo, conecten con las demandas crecientes y discusiones sobre autodeterminación, interculturalidad y plurinacionalidad. -Viendo tu trayectoria, has investigado mucho sobre la música y rito mapuche, si esa temática sigue siendo tu línea, ¿Qué enfoque planeas darle con el posdoctorado? Mi primer acercamiento al mundo mapuche fue a través de mi investigación doctoral sobre el rol de la música en la práctica ritual de una machi. De todos modos, en la etnografía de lo particular que desarrollé junto a la machi incluí algunas ideas generales sobre música mapuche en contexto ceremonial. Dicha etnografía la desarrollé en el Wallmapu, en Temuco y alrededores, en su mayoría, en lugares rurales. El proyecto postdoctoral tendrá como principal escenario Santiago. Este nuevo contexto invita a trabajar en base a nuevas preguntas de investigación relacionadas con las características de la práctica ritual y musical, pero también con cómo es comprendido el sonido en la ciudad. Ahora bien, no se trata de acomodar ciertas prácticas mapuche a conceptos de la antropología o de la etnomusicología (tales como ritual, rito o ceremonia), sino de evaluar su pertinencia y relevancia. En este sentido, sigo la propuesta de Catherine Bell de desplazar el foco hacia la acción ritual, hacia las estrategias culturalmente específicas que permiten distinguir -y privilegiar- cierto tipo de actividades de otras generalmente más cotidianas. -¿Cómo se compone el equipo de trabajo? ¿Desde qué disciplinas se contribuye y cómo éstas enriquecen el resultado final?
Si bien los Fondecyt de Postdoctorado no contemplan equipos de investigación, toda etnografía es colectiva, aunque a veces no se reconozca. Por lo anterior, creo que es justo considerar como parte del equipo a las y los interlocutores mapuche que colaborarán en la investigación. El proyecto se caracteriza por un enfoque particularista (etnografía de lo particular) por lo que trabajaré con personas más que con comunidades. Desde luego, la construcción de relaciones etnográficas basadas en la confianza y en la colaboración recíproca toma tiempo. Por esto, en el plan de trabajo se consideran periodos de trabajo de campo sucesivos y distribuidos a lo largo de tres años y que contemplan un primer periodo de trabajo en terreno destinado principalmente al contacto preliminar con quienes serán los principales interlocutores de esta investigación. Para estos contactos iniciales contaré con la colaboración de amigas y amigos mapuche que conocí durante mi proceso doctoral, quienes me han ayudado a entender el protocolo mapuche y, además, han contribuido en el diseño del proyecto. En cuanto a las relaciones académicas, contaré con la colaboración permanente de Jacob Rekedal, investigador patrocinante, y de las y los académicos del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado (institución patrocinante). Las disciplinas base del proyecto son dos: la etnomusicología y la antropología. De todos modos, las propuestas teóricas y categorías de trabajo de los campos mencionados serán considerados con flexibilidad. Ciertos marcos de comprensión tales como la dicotomía sociedad occidental-industrial/pueblo indígena-rural han demostrado ser poco fructíferos para entender la vida y música mapuche; por esto es necesario evaluar otros conceptos centrales para la investigación musical y social pero que pueden resultar poco satisfactorios cuando se trata de la vivencia sonora. También serán fundamentales en la investigación algunas ideas del giro ontológico y del giro decolonial. En particular, creo que un concepto puede ser clave para articular ambas propuestas y para conectar con el presente del mundo mapuche: ontología política. Con este concepto se entiende que “toda ontología o visión del mundo crea una forma particular de ver y hacer la política”, y que, “por el otro, muchos conflictos políticos nos refieren a premisas fundamentales sobre lo que son el mundo, lo real y la vida; es decir, a ontologías” (Arturo Escobar 2014, 13). -¿Cómo es investigar en tiempos de pandemia? ¿has tenido algún inconveniente para acceder a las fuentes? El marco metodológico del proyecto considera principalmente tres enfoques: el etnográfico, el diseño emergente y la investigación participativa. La combinación de estos tres tipos de investigación responde a los desafíos de ajuste y flexibilidad que las cambiantes restricciones producto de la pandemia global imponen a la vida social. Por lo anterior, consideré que el diseño metodológico debía sopesar escenarios con diversos grados de movilidad y de limitaciones a las actividades colectivas. Es posible que la situación sanitaria obligue a medidas que en ciertos periodos permitirá la celebración de actividades colectivas, con mayor o menor aforo, y en otros no. Si este fuera el caso, además del intento por participar en rituales esporádicos y de contemplar la práctica cotidiana ritualizada de los colaboradores, se considerarían herramientas de la antropología digital para atender a los encuentros colectivos online. A este respecto, resultará clave la experiencia del investigador patrocinante, Jacob Rekedal, quien, debido a la pandemia, ha tenido que modificar elementos de su investigación etnográfica en el marco de su proyecto Fondecyt. Por último, quisiera mencionar otra dimensión compleja que puede implicar dificultades en el avance del proyecto. Quienes hemos desarrollado investigaciones sobre algún aspecto del mundo mapuche conocemos los problemas propios del intento de un no-mapuche (de un wingka) por adentrarse en las experiencias de personas o colectivos de dicho pueblo originario; desconfianzas y tensiones que son producto de la historia de despojo colonial, del racismo estructural y de los estereotipos negativos sobre el mapuche. Durante mi investigación doctoral experimenté de cerca este clima de sospechas e interpelaciones, vivencias que me llevaron a reparar en estrategias que contribuyeran a generar un ambiente de confianza y a construir relaciones de colaboración. Por lo anterior, además de herramientas de la etnografía clásica (observación participante, diario de campo, conversaciones, entrevistas, posibles grabaciones), emplearé elementos de la investigación-acción-participativa (IAP) que se traducirán principalmente en la negociación de parte del diseño de investigación con los interlocutores clave y sus comunidades. Es decir, acordaré previamente con ellos en qué actividades participaré, con qué frecuencia, cuáles podré documentar, etc. El propósito de estos acuerdos será que en lo posible los objetivos del proyecto confluyan con los intereses de los interlocutores y las comunidades u organizaciones en las que participen. Estos espacios de negociación de la agenda investigativa intensificarán las posibilidades de participación del investigador, contribuirán a nuevas reflexiones epistémicas y a la construcción colectiva de saberes, y permitirán aportar de modos concretos a la mejora de las condiciones de vida de los participantes (por ejemplo, la documentación de actividades sociales o de ceremonias puede ayudar a los procesos de revitalización cultural de determinada comunidad o a la denuncia de alguna situación de injusticia). Esta es una de las varias entrevistas a nuestras socias y nuestros socios que se han adjudicado el Fondecyt 2022 en las que nos contarán un poco más sobre sus investigaciones y los objetivos que se han propuesto. Eileen Karmy en este caso obtuvo el de la categoría Iniciación. A grandes rasgos ¿en qué consiste tu proyecto? Mi proyecto consiste en una investigación de tres años sobre la enseñanza musical para amateurs en Valparaíso entre 1890 y 1930. Este periodo, aunque es formativo de los movimientos sociales y la institucionalización musical del país, ha sido poco investigado, sobre todo por la musicología. Por lo que he podido indagar hasta ahora, hubo un circuito importante de organizaciones populares que impartían educación musical informal. La llamo informal para diferenciarla de la educación formal que impartían las escuelas y el conservatorio y para enfatizar que su fin no era formar músicos profesionales. La idea es conocer los distintos fines que tenía enseñar y aprender música, las metodologías de enseñanza, el repertorio, los instrumentos y los materiales que se usaban. También me interesa indagar en torno a lo transnacional y los intercambios que establecieron estas organizaciones en Valparaíso, en una época marcada por su conectividad portuaria con otras ciudades del mundo. La investigación se concentra en el análisis de prensa de la época y de diversos materiales de archivo como cancioneros, partituras, programas, correspondencia, entre otros. En paralelo a la investigación, el proyecto contempla varias actividades formativas, de difusión y musicales para potenciar el diálogo con otros/as investigadores y estudiantes. ¿Cuál es el objetivo principal de la investigación ¿Qué resultado(s) esperas entregar? De mi investigación anterior, acerca de las organizaciones gremiales de músicos, vi que los músicos profesionales formaron academias para enseñar música a aficionados y aficionadas, y que establecieron redes solidarias con organizaciones obreras y barriales. Desde ahí viene la inquietud inicial de esta investigación, con la que busco avanzar en el conocimiento de músicos y músicas locales que, por distintas razones, no han sido mencionados en historiografía musical chilena. Lo principal es conocer el circuito de enseñanza musical fuera de la educación formal y que cumplió un rol crucial en el aprendizaje de la música entre los sectores populares, en la articulación del movimiento obrero chileno y que nutrió a la ciudad de Valparaíso de música en vivo. La idea es aportar a un debate más amplio acerca de la importancia de la práctica musical amateur, que contribuya a difuminar las barreras entre profesionales y aficionados y relevar las prácticas de músicos locales, transcendiendo las diferencias por géneros, que es la manera más común en que se ha estudiado la música popular. Me gustaría que este proyecto aportara también a la historia social del movimiento obrero que, salvo valiosas excepciones, ha tendido a pasar por alto las prácticas musicales, especialmente aquellas que no tienen un contenido político explícito. Con esto, quiero destacar también la importancia política y el potencial transformador de la enseñanza y la práctica musical amateur, independientemente de su contenido textual. ¿Cómo se compone el equipo de trabajo? ¿Desde qué disciplinas se contribuye y cómo éstas enriquecen el resultado final?
Esta investigación tiene una metodología interdisciplinaria y, por lo mismo, espero formar un equipo de trabajo interdisciplinario, en el que dialoguen la musicología, la sociología, la educación musical y la historia social. Tendré el apoyo de dos ayudantes de investigación para las tareas de archivo y musicales, y espero contar con la colaboración de dos tesistas, que puedan sumarse a este equipo de trabajo. El proyecto considera la visita de un par de investigadores internacionales - un etnomusicólogo y una musicóloga histórica – para hacer talleres con estudiantes y potenciar un diálogo interdisciplinario acerca de la enseñanza musical. También, voy a organizar seminarios con otras universidades chilenas, buscando puntos en común con la historia musical de otras ciudades portuarias del país. De todas maneras, el cruce interdisciplinar va a enriquecer mucho esta investigación, tanto para diversificar las fuentes, las preguntas y reflexiones que emerjan a lo largo del trabajo. ¿Cómo es investigar en tiempos de pandemia? ¿has tenido algún inconveniente para acceder a las fuentes? Este proyecto está recién comenzando y espero que las restricciones de viaje, de encuentros y acceso a archivos se sigan facilitando. Investigar en tiempos de pandemia ha sido complicado, no solo por la dificultad de acceso a los archivos, que afortunadamente en Chile tenemos mucha documentación digitalizada, sino también por el aislamiento, la incertidumbre y la capacidad de adaptación constante que hemos debido tener. La ventaja es que ya tenemos cierta experiencia. Hice mi investigación doctoral desde Escocia, y por la distancia con Chile, pude conocer muy bien la cantidad de repositorios documentales digitalizados que tienen material sobre este período y que están disponibles de forma remota. Pero quisiera también acceder a documentos de forma presencial y visitar archivos nacionales e internacionales, y trabajar en equipo no solo por pantalla. Espero que realmente se pueda. |
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Mayo 2023
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