SOCIEDAD CHILENA DE MUSICOLOGÍA |
Seguimos con la serie de entrevistas que haremos a socias y socios de SCHM que se han adjudicado el Fondo de la Música. Víctor Navarro lo hizo en la modalidad Investigación, Publicación y Difusión con el proyecto "Obra y aporte de Patricio Castillo a la música popular chilena". ![]() A grandes rasgos ¿de qué se trata tu proyecto? Este proyecto se propone realizar una investigación musicológica que dé cuenta de la obra y aporte de Patricio Castillo a la música popular chilena, entre los años 1965 a 2019, publicando el resultado en formato libro. Patricio es un músico de amplia trayectoria, que participó en la etapa inicial de Quilapayún, como guitarrista, arreglador y compositor, y en los discos solistas de Víctor Jara, donde realizó una labor de composición compartida. También realizó un trabajo importante en la escena del sello Machitún, con músicos como Amerindios, Los Jaivas, Manduka, y Congregación. A partir del golpe de estado de 1973 vivirá el exilio en Cuba, la RDA y Francia, continuando su trabajo musical con Isabel Parra, Los Parra de Chile, Los Jaivas, y Quilapayún, y retornando al país en 2015, después de 42 años de destierro. La investigación se propone contar la historia de este músico, y valorar su obra y aporte a la música chilena, ya sea en el trabajo con otros músicos, como en su obra solista, constituida por los discos La primavera muerta en el tejado (con textos de Patricio Manns, 1977), Provinces (1977), Evenning cocktail (con Aguananá, 1999), Travesía (2009), Huellas en el mar (2017) y Mareas (2019). ¿Qué aportes específicos tendrá la investigación? Considero que mi proyecto es un aporte en el ámbito de la musicología y de los estudios de música popular, porque la obra e historia de Patricio Castillo no ha sido estudiada por la academia, y solo existen escasas y lejanas menciones al músico en la literatura existente, siendo excepción de esto los comentarios específicos a su trabajo en el libro Cantores que reflexionan (2015) de Osvaldo Gitano Rodríguez. La única investigación específica sobre el músico hasta el momento es mi ponencia “El mar y la travesía, en la obra del músico Patricio Castillo” (2022), que presenté el año 2022 en el V Congreso de ARLAC/IMS, en donde hago un análisis de su discografía solista entre los años 2009-2019. Esta investigación ayudará a conocer la particular visión de la composición y el arreglo musical de Castillo, los materiales que utiliza en su práctica de composición melódica y armónica, y su técnica instrumental propia. También permitirá conocer cómo este músico reflexiona sobre la creación musical y los grandes hitos de la música popular chilena; su interpretación personal de los hechos discrepa muchas veces de los relatos hegemónicos sobre Nueva Canción Chilena y música popular, constituyendo esto último uno de los impactos más novedosos de la investigación. - ¿Cómo será la metodología? -La primera parte de este proyecto la realicé en forma independiente en el año 2021, indagando en la obra solista de Castillo, publicada entre 1977 y 2019. El actual proyecto se propone continuar esta investigación, ahondando esta vez en el periodo inicial de la carrera del músico, que abarca los años 1965 a 1973. Por esto se contempla un nuevo ciclo de entrevistas al músico, una segunda etapa de transcripción de entrevistas y partituras específicas, la sistematización de la información obtenida y su análisis crítico, complementándola con la investigación previa, y finalmente la redacción de un texto que dé cuenta cabalmente del trabajo realizado y que permita conocer en profundidad la historia y obra de este músico entre el periodo 1965- 2019, el cual será publicado como libro en formato físico. Ya habías investigado con anterioridad a Patricio Castillo ¿Cómo se dio su interés en ahondar en su obra?
Conocí a Patricio a fines del año 2019, cuando realizaba la investigación sobre el tema "Cai Cai Vilú", de Víctor Jara, que presenté en el X Congreso Chileno de Musicología, de la SChM. En la entrevista con el músico obtuve la información que buscaba, pero rápidamente me di cuenta de que había un tema más profundo respecto de su historia y su trabajo musical que requería ser investigado. Las opiniones de Patricio surgen de su participación directa en hitos de la música chilena, como los es el movimiento de la Nueva Canción Chilena, la escena del sello Machitún, la música chilena en el exilio, etc., por lo que me pareció relevante profundizar en una investigación orientada específicamente en su trabajo musical. Me di cuenta también que para el músico era muy relevante que se conociera su obra solista, por lo que decidí investigar primero el periodo 1973-2019, indagando en sus seis discos propios, y presentando el resultado preliminar de esta indagación en la ponencia “El mar y la travesía, en la obra del músico Patricio Castillo” (2022), en el V Congreso de ARLAC/IMS. Terminada esta etapa de la investigación me pareció importante continuar con el periodo inicial de su trabajo, que comprende los años 1965 a 1973, el cual es pródigo en grabaciones y proyectos musicales con bandas y solistas relevantes (como se expone en la respuesta 1). Este es el trabajo que realizaré durante 2023, el cual culminara con la publicación de la investigación completa en formato libro. Descubre más sobre el proyecto en el blog de Víctor Navarro.
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Esta es la primera de varias entrevistas que haremos a socias y socios de SCHM que se han adjudicado el Fondo de la Música. Constanza Arraño lo hizo en la modalidad Becas de Especialización y Perfeccionamiento. Además, conversamos con ella sobre el premio Haz tu tesis en cultura que recibió de parte del gobierno en diciembre pasado. ![]() -Cuéntanos de qué se trata tu tesis y sus objetivos de estudio El ensayo corresponde a un resumen de mi tesis de Magíster en Musicología Latinoamericana, que completé bajo la supervisión de la Dra. Daniela Fugellie en la Universidad Alberto Hurtado. Es una historia breve de la ópera chilena que ha sido compuesta (y estrenada) entre los años 1951 y 2020. Este corpus de obras se divide en cinco periodos cronológicos que están caracterizados por eventos históricos, sociales, políticos y culturales que, en mi opinión, van impactando o determinando las condiciones en que se hace la ópera. En el ensayo, comienzo explicando cuál ha sido el desarrollo de la ópera chilena en la primera mitad del siglo XX, particularmente con sus exclusiones y censuras (recomiendo leer el trabajo "Ópera nacional, así la llamaron" de Gonzalo Cuadra, publicado por Ediciones UAH, en el que se revisan piezas compuestas hasta 1950). Luego caracterizo los cinco periodos y nombro las obras estrenadas en cada uno de ellos, señalando sus principales particularidades y sus vínculos con sus propios contextos de creación y producción. Finalmente, establezco una reflexión acerca de algunos problemas que derivan del estudio de este género, sobre todo aquello que se relaciona con la representación de identidades subalternas. Es importante destacar que, si bien en el ensayo no están propiamente citadas todas las fuentes con las que trabajé, para completar esta tesis revisé prensa, partituras, grabaciones y documentos, además de varias entrevistas que realicé a libretistas y compositores (y sus parientes), de quienes estoy muy agradecida. Recibiste el fondo de la música para cursar un Diplomado en Archivos Musicales ¿dónde lo estudiarás? ¿en qué temática piensas especializarte? El Diplomado en Archivos Musicales es un programa nuevo de la Universidad Alberto Hurtado que tiene como objetivo entregar herramientas formativas para el resguardo y tratamiento de documentos musicales. Para mí es de suma importancia desarrollar las competencias necesarias para entender y trabajar con este tipo de archivos, ya que como musicóloga estoy en contacto permanente con fuentes documentales de tipo musical. Esto significa que no solo debo aprender a relacionarme con ellas de manera óptima con fines investigativos, sino que también debo aprender a promover su cuidado y estudio con fines de patrimonialización, pues la situación actual de los archivos en Chile es delicada y requiere del levantamiento de iniciativas privadas y estatales. No tengo un tema específico para trabajar aún, pero no hay duda de que todo lo que aprenda en el programa me servirá para complementar las investigaciones que estoy llevando a cabo, puesto que mi trabajo con archivos musicales es constante. - ¿Qué significó ganar el premio Haz tu tesis en cultura? - Siempre he pensado que este es un concurso muy especial por dos motivos: primero, porque se fomenta la valoración del conocimiento artístico-cultural que se produce en las investigaciones de grado, y segundo, porque se busca socializar este conocimiento fuera de los límites de los comités de tesis. En otras palabras, creo que este concurso tiene el mérito de hacer una puesta en valor de trabajos que efectivamente son un aporte al desarrollo de la cultura nacional, pero que suelen quedar invisibilizados ante su naturaleza curricular (pues una tesis es, ante todo, un requisito de graduación). Y, lo más importante quizás, es que este reconocimiento al trabajo de los graduados y graduadas viene desde el Estado y se ha logrado sostener durante dos décadas continuas, a pesar de los cambios de gobierno y la transformación del CNCA al MINCAP. Por todo esto, para mí ha sido una tremenda alegría ganar este concurso. Además, siempre había querido participar, pero solo ahora pude concretar una investigación que se alineaba con los criterios del concurso. La Sociedad Chilena de Musicología tuvo un año lleno de acontecimientos entre encuentros que por fin pudieron ser presenciales, premios, adjudicaciones de concursos, lanzamientos de libros y publicaciones, más la bienvenida de nuevas socias y nuevos socios. Para suceder la directiva a la cabeza de Laura Jordán, se nombró a una nueva con Juan Carlos Poveda en la presidencia; Lina Barrientos y Malucha Subiabre como primera y segunda vicepresidencia respectivamente; Cristián Díaz O’Ryan en la secretaría y Leonardo Díaz Collao en la tesorería. ¡Toda la suerte en este nuevo periodo hasta 2024! Entre los hitos del 2022 está sin duda el XI Congreso de la Sociedad Chilena de Musicología. Diálogos musicales. Puntos de escucha realizado a comienzos de junio en formato híbrido. Con destacados invitados internacionales como el Dr. Omar Morales y la Dra. Eva Moreda, fue un encuentro que permitió vernos las caras nuevamente y visibilizar el trabajo investigativo de mujeres como destacan Daniela Fugellie, Laura Jordán y Eileen Karmy en esta entrevista. Si se trata de números, el congreso contó con 17 mesas temáticas, dos conferencias (inaugural y de clausura), 66 ponentes de 10 países, 42 mujeres y 24 hombres, y más de 2442 visualizaciones en YouTube. También se realizó el Conversatorio Música en Chile ayer y hoy en Valparaíso con 4 ponencias de cuatro investigadores de la Sociedad Chilena de Musicología: Laura Fahrenkrog, José Manuel Izquierdo, Catalina Sentis y Fernanda Ortega, quienes compartieron instantáneas de la historia de la música en Chile en cuatro momentos: colonia, siglo XIX, siglo XX y siglo XXI. Lee más al respecto aquí. “Educación Musical y Musicología. Diálogo interdisciplinar fue el primer Congreso del Departamento de Música de la Universidad de La Serena y contó con el patrocinio del Centro de investigación en Educación Musical Chile y la Sociedad Chilena de Musicología. Realizado en noviembre fue co-organizado por nuestra socia Valeska Cabrera. En el participaron varias de nuestras socias y varios de nuestros socios. Enero comenzó con buenas noticas con socias y socios se adjudicaron Fondos de la Música y Fondecyt para continuar sus investigaciones académicas. En la categoría iniciación este último concurso fue para Eileen Karmy con “Enseñanza Musical Informal en el Gran Valparaíso, 1890-1930: Organizaciones, Prácticas, Redes y Materiales” y Laura Fohrenkrog con "La construcción de identidades coloniales: hacia una historia comparada de los indígenas músicos en el Virreinato del Perú (Chile, Perú y Paraguay, siglos XVII-XVIII)". En la categoría “regular” quedaron Daniela Fugellie con su proyecto "El serialismo en América Latina como técnica cultural" y Daniel Party "Gender Performance in the Music of Víctor Jara". En tanto en la categoría de postdoctorado se lo adjudicaron Martín Farías para su investigación "Música y sonidos del cine temprano en Chile (1896-1933)"; Javier Rodríguez con "Una historia global del folclor político chileno: cooperación artística, circulaciones musicales y redes de militancia (1967-1988)"; y Leonardo Díaz Collao con “Ontología política y práctica ritual: música, sonido y escucha mapuche en Santiago de Chile”. En cuanto al Fondo de la Música en la línea de investigación 4 proyectos de socias y socios fueron favorecidos: Fernanda Vera con “Catalogación, puesta en valor y difusión de la colección de fotografías y registros de audio de música popular y folklórica del siglo XX custodiadas en el CEDIM-Uchile”; Daniela Banderas con: "Representaciones y significaciones de las canciones de cuna y su relación con el desarrollo del vínculo entre madre e hijo/a en el imaginario materno"; Valeska Cabrera con "Escuela Experimental de Música Jorge Peña Hen: Origen, desarrollo, contenidos e impacto (1964-2021)”; y finalmente Cristián Díaz O'Ryan con "Los escritos musicales de Carlos Humeres Solar: definiciones y disputas por una estética musical en Chile". El concurso Anillos de Investigación (ANID) en áreas temáticas específicas fue adjudicado por dos equipos donde hay socias y socios de la SChM. Uno está compuesto por Laura Jordán, Daniela Fugellie, Ignacio Soto, Daniel Party y encabezado por Cristian Spencer que trabajará en el proyecto "El Núcleo Milenio sobre Culturas Musicales y Sonoras". El otro dirigido por Rodrigo Cádiz y completado por René Silva más los integrantes de la SChM, Eileen Karmy, Daniela Fugellie y José Manuel Izquierdo hará la investigación "Chilean art music: cultural practices as heritage". Los premios es algo para celebrar y tenemos un largo listado de ellos y de toda índole, reconocimientos de Chile y del extranjero para integrantes de nuestra Sociedad. Destacamos primero a Freddy Chavez que a comienzos de este mes obtuvo el Premio Presidente de la República en la línea Edición Musical y Leo Díaz Collao, el primer chileno en recibir el premio Samuel Claro Valdés 2022 por su trabajo “Más allá de la música mapuche: equívoco, definiciones y resistencias”. Constanza Arraño (lo contábamos hace pocos días en nuestras redes) fu una de las ganadoras del concurso "Haz tu tesis en cultura” con su tesis de postítulo "Siete décadas de ópera chilena: hacia la reivindicación de un género proscrito". Eileen Karmy y Martín Farías se llevaron dos premios en el festival Inedit en la categoría Work in Progress para su documental Himno; mientras que Cecilia Astudillo fue reconocida con el premio Añañuca en el IV “Festival de Mujeres en la Música Leni Alexander”
También llegaron importantes reconocimientos desde el extranjero. Alejandro Vera obtuvo el premio Robert Stevenson de la American Musicological Society por su libro The Sweet Penance of Music: Musical Life in Colonial Santiago de Chile (Oxford University Press, 2020). Daniel Domingo y Juan Carlos Poveda recibieron la mención honrosa en el Premio Tesis IASPM por sus investigaciones "El negro de Arica, el negro llegó. Narratividad musical y performance del Tumbe Carnaval en la articulación sociopolítica afrodescendiente del Extremo Norte de Chile" y "Hello, friends, cantemos: La música en las representaciones de lo latinoamericano en largometrajes de ficción hollywoodenses durante el período de la Política del buen vecino (1933-1945)" respectivamente. Por último, Pablo Rojas se quedó con el Premio Otto Mayer Sierra por su trabajo "¿La voz del hombre nuevo?: Masculinidad y Nueva Canción Chilena" y Martín Farías obtuvo la Primera Mención en el 10° Concurso Internacional de Estudios Críticos sobre Cine Argentino Domingo Di Núbila gracias a su ensayo “Música en el cine argentino clásico: perspectivas a través del trabajo de George Andreani” Cinco libros fueron lanzados en este 2022 por parte de integrantes de la Sociedad Chilena de Musicología. Eileen Karmy publicó Música y Trabajo, organizaciones gremiales de músicos en Chile, 1893-1940”; Freddy Chavez editó Carlos Isamitt y sus investigaciones en las comunidades araucanas. Escritos académicos 1932-1949; Jacob Rekedal, Etnomusicología redefinida: traducciones para el siglo XXI; Ricardo Álvarez, La música de la banda Wiracocha. Composiciones de Guillermo Contreras Maldonado para banda de bronces; y Laura Jordán junto a Andrea Salazar presentaron Trafülkantun: cantos cruzados entre Garrido y Curilem. Por último, hay que mencionar que como cada año la Sociedad Chilena de Musicología acogió más integrantes. Entraron como socias Estefanía Urquieta, Constanza Arraño y Catalina Sentis; y como socios Ignacio Ramos y Carlos Poblete. ¡Gracias por leernos, seguirnos y acompañarnos este año que se acaba y seguimos juntos en 2023! "El Núcleo Milenio sobre Culturas Musicales y Sonoras" fue uno de los proyectos que se adjudicó el concurso de Anillos de Investigación en áreas temáticas específicas. El equipo está compuesto por los socios y las socias de SCHM Laura Jordán, Daniela Fugellie, Ignacio Soto, Daniel Party y está encabezado por Cristian Spencer, con quien conversamos aquí A grandes rasgos, ¿de qué se trata la investigación? "El Núcleo Milenio sobre Culturas Musicales y Sonoras" (CMUS) busca consolidar un nuevo paradigma de interpretación que indague en los procesos de cambio y continuidad de la sociedad chilena reciente a partir de la descripción y análisis de sus culturas musicales. Ellas son entendidas como el conjunto de procesos transculturales que tienen lugar a través de las prácticas sonoras, musicales y de escucha/aurales (SMLP). Adoptando una mirada interdisciplinaria, el proyecto se sitúa en la intersección entre los estudios musicales (etnomusicología, musicología, estudios de la música popular, estudios del sonido), la antropología cultural, la sociología de la cultura y la educación musical. CMUS creará una plataforma de investigación interdisciplinaria inédita en Chile y Latinoamérica, capaz de dialogar conceptual y metodológicamente con centros internacionales en torno a las dimensiones socioculturales de la música, el sonido y la escucha. Amparado en la excelencia académica, trayectoria y productividad científica de los investigadores/as principales, la propuesta contempla los siguientes puntos: a) Un proyecto territorial de vinculación y transferencia entre la academia y la sociedad, a través del trabajo con organizaciones sociales (programa MusiCultures), cubriendo de manera estratégica 3 zonas del país: norte, centro y sur. b) Un programa de formación de estudiantes (Quadrivium) basado en 5 puntos: docencia, tutorías de tesis, seminario, formación complementaria y estancias. c) Consolidación de una red académica latinoamericana sobre música y sociedad. - ¿Cuáles son los objetivos específicos de estudio? Primero que nada, consolidar un nuevo paradigma de interpretación de la cultura chilena centrado en las prácticas corporales, sonoras y aurales derivadas de la actividad realizada en Chile en el espacio público y privado. Luego, analizar a partir de casos de estudio las transformaciones musicales, sonoras y/o aurales que tienen lugar a nivel de las comunidades, instituciones y fuerzas macrosociales —políticas e industrias culturales— considerando los pilares de género/cuerpo, etnicidad y clase. También buscamos implementar metodologías relacionadas con epistemologías del sonido y la escucha en los estudios sociales, proponiendo alternativas nuevas para su conocimiento y difusión en medios de comunicación. Por último, transferir conocimientos sobre prácticas de sonido, música y escucha a la política pública, generando instrumentos de información, medición y difusión de estos fenómenos en base a esfuerzos investigativos conjuntos entre universidades, instituciones culturales, sociedades científicas y organizaciones sociales. ¿Cómo fue la configuración del grupo de trabajo?
Convoqué este proyecto como un modo de reunir a investigadores/as del medio nacional que trabajaran de manera interdisciplinaria sobre temas de música y sonido. La idea era que además fueran personas que pudieran cumplir el perfil exigido por este tipo de fondos, fuertemente orientado a la vinculación con el medio, las ciencias sociales y la productividad académica, con observación a la paridad. Luego, el equipo fue reuniéndose sucesivas veces y redefiniendo la idea original hasta llegar a una formulación colectiva. En ella nos planteamos la posibilidad de entender los procesos transculturales del sonido, la música y la escucha (“culturas musicales”) como una herramienta crítica para conocer los procesos de cambio y continuidad de la sociedad chilena reciente, aportando metodologías innovadoras y un marco teórico transdisciplinario para las demandas actuales de participación cultural. Hicimos una postulación en 2021 que quedó en lista de espera y recibió buenas evaluaciones. "Chilean art music: cultural practices as heritage" fue uno de los proyectos que se adjudicó el concurso de Anillos de Investigación en áreas temáticas específicas. Dirigido por Rodrigo Cádiz, el equipo es completado por René Silva y los integrantes de la SChM, Eileen Karmy, Daniela Fugellie y José Manuel Izquierdo, con quienes conversamos aquí. - A grandes rasgos, ¿de qué se trata la investigación? José Manuel: La investigación plantea la necesidad de ver y entender de nuevas maneras la tradición de música escrita ("música clásica") en Chile. Si bien existe una tradición histórica, y una práctica viva hoy, no es tan claro cómo dialogan, o cómo entendemos hoy la música clásica en Chile, quienes la practican, sus tradiciones, etc. - ¿Cuáles son los objetivos específicos de estudio? José Manuel: El principal objetivo es entender la música de arte de tradición escrita en Chile hoy, desde una idea de patrimonio. Pero no solo como patrimonio muerto, por así decirlo, sino como un patrimonio vivo, y desde una perspectiva crítica que permita también generar nuevos aportes públicos y privados en el área. Daniela: se suele pensar en la noción de patrimonio asociada a las músicas tradicionales, pero no en las dimensiones de la música docta o clásica como patrimonio inmaterial, pese a ser un tipo de música que constituye una práctica viva, de norte a sur de nuestro país, y que no la realizan solamente profesionales, sino aficionados de diferentes edades y procedencias. Desde ahí, podemos no solamente repensar la manera en que esta música se vincula con la sociedad; sino también, derribar prejuicios que nacen desde el desconocimiento. Por ejemplo, como la idea de que la investigación de la música docta se circunscribe a un estudio solitario de partituras o que la creación contemporánea se desarrolla aislada de la sociedad que la rodea. En este sentido, es relevante el hecho de que los proyectos Anillo, además de la investigación, propician realizar actividades de difusión. - ¿Cómo fue la configuración del grupo de trabajo?
José Manuel: La idea fue reunir gente desde distintos lugares. Rodrigo Cádiz es compositor y trabaja en música y tecnología, yo trabajo más en archivos y patrimonio, Daniela (Fugellie) es una experta en las tradiciones de la segunda mitad del siglo XX; Eileen (Karmy) es especialista en músicos y trabajo, y René (Silva) acaba de doctorarse en la UC justamente en posibilidades de patrimonio vivo en música clásica desde la práctica. - ¿De qué manera ha cambiado la valoración en Chile sobre entender la música como patrimonio cultural? José Manuel: Creo que el proyecto nace, en parte, de creer que no ha variado mucho y que hay mucho espacio para el cambio, pero que requiere pensarse y elaborarse críticamente y en forma conjunta. |
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